Continúan las labores de excavación en el Yacimiento Arqueológico de La Cabilda

Continúa la investigación en la séptima campaña de excavación en el yacimiento de La Cabilda, actuación impulsada por la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares. Por segundo año consecutivo, la dirección científica de las mismas la desempeña un equipo científico vinculado a la Universidad Complutense de Madrid, dirigida por el Catedrático de Arqueología Ángel Morillo Cerdán, en la que participan también Rosalía Durán Cabello y Jesús Salas Álvarez, además de varios técnicos arqueólogos pertenecientes a la empresa Trébede. Patrimonio y Cultura S. L.

De nuevo se ha impulsado la participación de voluntarios en este proyecto de arqueología de público. Al igual que en años anteriores las intervenciones arqueológicas cuentan con el apoyo de la Asociación Cultural El Ponderal, varios de cuyos miembros participan también como voluntarios.

Las circunstancias sanitarias de este año 2020 nos han llevado a actuar con la máxima prudencia y responsabilidad a la hora de plantear la intervención arqueológica. Se ha reducido el número de voluntarios y creado grupos semanales de trabajo estables, además de implementarse las medidas higiénicas y sanitarias imprescindibles (toma de temperatura diaria, lavado de manos, empleo de hidrogel, desinfección diaria de la herramienta de trabajo).

Los trabajos, que se extenderán durante todo el mes de septiembre, se centran en la continuación de la excavación de las área central y meridional del llamado Sector Sur del yacimiento, iniciadas durante el año 2019.

En la primera de estas áreas se localizaron varias construcciones rectangulares con características constructivas muy semejantes a las que ya se habían constatado en el yacimiento en campañas anteriores. Es una arquitectura semirupestre, que aprovecha de forma selectiva los afloramientos o canchos graníticos naturales tallándolos en forma de muros y uniéndolos mediante una obra de mampostería consistente en muros con dos hileras de sillares trabados con calzos y barro, zócalo sobre el que se levantaba el alzado de tapial. Las cubiertas fueron de madera soportadas por vigas verticales o pies derechos y cubierta de teja curva. Los afloramientos rocosos naturales fueron retallados para acomodar los pies derechos y enrasados mediante suelos pavimentos de tierra apisonada que regularizan el terreno natural. Estos ámbitos, para almacenamiento y vivienda se disponen de manera aleatoria en torno a un gran cancho o afloramiento rocoso natural. Las intervenciones de esta campaña han estado orientadas a rematar la excavación de los primeros ámbitos documentados, a los que se le han añadido al menos dos dependencias cuadrangulares más, también de planta cuadrangular, cuya intervención está en curso.

En el área más meridional, situada ya muy próxima a la carretera de acceso al cementerio, las excavaciones han revelado un depósito para agua tallado en la roca natural aprovechando las propias fisuras del granito. Dicho depósito se localizada en un espacio abierto y con un empedrado muy rústico y se destinaba posiblemente a abrevadero de ganado. En torno a este patio abierto se encontraban diversas dependencias, cuya identificación y caracterización quedó pendiente durante la campaña del 2019 y se han retomado este año. Estas estancias pueden identificarse como dependencias de servicio, seguramente destinadas a corrales o establos.

La cronología parece estar centrada, al igual que la de las estructuras halladas en campañas anteriores, en un momento postromano, centrado en los siglos VII y la primera mitad del IX d. C., coincidente con el final del mundo visigodo y el comienzo del periodo emiral andalusí.

Eco de esta séptima campaña de excavación se han hecho diversos medios de comunicación, compartimos con vosotros un breve reportaje emitido recientemente por Telemadrid, esperemos que os resulte interesante.