Durante el primer semestre del año se han recuperado 17 toneladas de ropa usada en Hoyo de Manzanares
Humana Fundación Pueblo para Pueblo ha entregado 15 bonos de ayuda al Ayuntamiento para que los distribuya entre vecinos con dificultades económicas.
La concejal de Bienestar Social, Ana María Lorenzo, recibió los bonos, en nombre del Ayuntamiento. Cada bono tiene un valor de 30 euros y permiten adquirir de modo gratuito ropa en las tiendas que la Fundación tiene en Madrid.
Esta iniciativa permite que la Concejalía de Bienestar Social, Familia e Igualdad canalice la ayuda a familias necesitadas.
El programa de apoyo local de Humana Fundación Pueblo para Pueblo revierte parte de los recursos obtenidos con la recogida de la ropa y el calzado usado hacia las entidades y municipios donde está presente; colabora, de esta forma, en la ayuda a colectivos desfavorecidos
Los hoyenses más recicladores

Ana Lorenzo con la representante de Humana, recogiendo los bonos
En Hoyo de Manzanares hay ocho contenedores donde depositar la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no se utiliza y a los que Humana da una segunda vida. En el primer semestre del año, Humana ha recuperado en Hoyo de Manzanares 17.655 kg de textil usado, lo que representa un aumento del 8% respecto al mismo periodo del año anterior (16.330 kg). Este registro equivale a 36.500 prendas a las que Humana da una nueva vida y que son reintroducidas en el mercado a través de la reutilización o el reciclaje.
La reutilización y el reciclaje de textil contribuyen al ahorro de recursos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Las más de 17 toneladas recogidas representan un ahorro de 56 toneladas de CO2 a la atmósfera, cosa que el planeta agradece.
Beatriz Martín, responsable del área de Recogida de Humana en la zona Centro, que comprende la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, agradece la solidaridad de los vecinos y vecinas: “A medida que aumenta la recogida selectiva del residuo textil también crecen las posibilidades de reutilizar esas prendas o bien de recuperar materias primas. El residuo textil se convierte en un recurso con una segunda vida con el que contribuimos a la sostenibilidad del planeta. Las prendas desechadas son un activo que, gestionado con vocación social, se convierte en motor de progreso en España y de generador de fondos para la cooperación al desarrollo en el hemisferio Sur”.